El Calafate: la historia detrás del corazón de la Patagonia

Hoy es uno de los destinos turísticos más visitados de la Argentina y puerta de entrada al imponente Glaciar Perito Moreno, pero El Calafate tiene una historia que va mucho más allá de sus paisajes. Su crecimiento, su gente y su identidad están profundamente ligados a la naturaleza y al espíritu pionero de quienes apostaron por este rincón del sur cuando todo era viento y silencio.

EL CALAFATE

2 min leer

Orígenes y nombre: el arbusto que lo empezó todo

El nombre "El Calafate" proviene de un arbusto típico de la región, de pequeñas flores amarillas y frutos azules que maduran a fines del verano. Según la leyenda tehuelche, “quien come calafate, siempre vuelve”, una frase que hoy se transformó en promesa para quienes visitan la ciudad por primera vez.

De posta a pueblo

A principios del siglo XX, El Calafate era poco más que una posta rural para quienes viajaban a pie, a caballo o en carreta entre estancias y poblados lejanos. Recién en 1927 fue fundado oficialmente como un pequeño caserío en la costa del Lago Argentino. Con el paso de los años, se consolidó como punto estratégico para el desarrollo de la región sur de Santa Cruz.

El turismo y la gran transformación

Durante décadas, El Calafate vivió del trabajo rural, la esquila de ovejas y la vida simple de campo. Pero todo cambió a partir de los años 80, cuando el Glaciar Perito Moreno empezó a atraer turistas nacionales e internacionales. La ciudad comenzó a crecer con infraestructura, servicios y propuestas culturales que acompañaron la expansión del turismo como motor económico.

Hoy, El Calafate es una ciudad moderna que mantiene el alma patagónica. Con calles de ripio que conviven con hoteles boutique, y un ritmo de vida tranquilo que seduce a quienes buscan experiencias auténticas. Más allá del glaciar, la ciudad ofrece historia, gastronomía, cultura y paisajes que cambian con las estaciones.

Identidad viva

Caminar por El Calafate es encontrarse con su gente: antiguos pobladores, artesanos, guías, panaderos, jóvenes emprendedores. Cada uno con una historia que se entrelaza con la del lugar. Aquí, el viento sigue siendo protagonista, el calafate sigue brotando en los bordes del camino, y el espíritu del sur permanece intacto.

¿Sabías que…?

  • El Calafate fue declarado municipio en 1946.

  • El Lago Argentino, que baña sus costas, es el más grande de la Argentina.

  • El Calafate cuenta con un aeropuerto internacional, inaugurado en 2000, que potenció enormemente el turismo.

¿Estás por viajar?
Descubrí no solo paisajes, sino también historias que hacen de El Calafate un lugar único en el mundo.